Odiar el Amor.

La luna se me murió
aunque no creo en los ángeles.
La copa final transcurre
antes de la sed que sufro.
La grama azul se ha perdido
huyendo tras tu velamen.

La mariposa incendiando
su color, fue de ceniza.

La madrugada fusila
rocío y pájaros mudos.
La desnudez me avergüenza
y me hace heridas de niño.

El corazón sin tus manos
es mi enemigo en el pecho.


Roque Dalton.

Yo no vivo, yo ardo,
yo no lloro, yo lluevo,
yo no escribo, yo destilo.


Y así todo todo el tiempo.
María José Martín de la Hoz "Ajo", Micropoetisa.
(Actualizado)

(Si llega aquí mediante un motor de búsqueda, no sea avaro con su visita y dé una vuelta en esta humilde morada, yo se lo agradeceré y quién sabe, quizás encuentre algo mas a lo que ponerle atención)

He.

Me he entrenado años.
He leído, he mirado, he peleado.
Me he detenido en el silencio a escuchar su magnitud.
El no saber es complicado. Aprender a no saber más aún.
Es frío y poco reconfortante. Es callado, no hace ruido.

En el silencio me he quedado, y he aprendido con temor, que es oscuro e infinito.
Pero sin embargo, he aprendido a convivir con esto.
He aprendido a convivir con mi enorme ignorancia.
Con mi eterna ignorancia.

Pero hoy no tengo idea quién eres.
Y eso me deslumbra.

3.14

Muérdete la lengua, lo prometiste.
Es mejor no responder si no tienes algo inteligente que decir.
Te regalaría mis ojos pero más palabras no.
Más palabras no?