Reunión

Pero que amarga, que desesperada tarea la de ser un músico de hombres, por encima del barro y la metralla y el desaliento urdir ese canto que creiamos imposible, el canto que trabará amistad con las copas de los árboles, con la tierra devuelta a sus hijos.

Cortázar en Todos los fuegos el fuego