Sin título 17.10.10

Me harté de mi ego.
Me cansó, no hace nada bueno de mí.
Así que le engañe para subir junto a él y lo empuje desde si mismo.
Será una gran caída, pensé.
Pero el muy hijo de puta cayó de pie, se dió la vuelta, y aún a mi altura, me sacó la lengua.

Sin título 06.10.10

Asombroso.
Había olvidado esta sensación.
De estar completo.
De poder con todo.
De ser perfecto.

Llueve

Llueve.
Las gotas caen y el “clap-clap” afuera de la ventana suena tanto en la capital como en el puerto.
Recordándome que mis dos mundos hace no mucho tiempo eran sólo uno.
Pero esa vez estaban unidos por algo mucho más real que este aguacero tardío.
Algo que ya no está, se esconde, se escapa y me niega la tranquilidad de a poco todos los días.
Me niega.
Esa unión es casi solo recuerdos.
Llueve.
Me tranquiliza. Sana mi insomnio.
Hace que todas las canciones suenen mejor.
Pero ya no está.
Ella es igual de intermitente que la lluvia en este año de sequía.