Jugar con Fuego (v.1)


En el corazón de todo invierno anida una primavera

Al fin esta estación sin nombre está dejando su gustito a soledad.
Ya ni siquiera reconozco los trapos entre los que te escondes
No tengo idea de las nuevas líneas que te adornan el cuerpo
y que van oscureciéndolo todo, como en las canciones.
Muy lentamente hasta el cielo se vuelve gris
todo está al revés, veo tus actos a través de un espejo.
                Tomas mi mano y vamonos
Pero eres tú, soy adicto a tus desastres.
Todo sobre ti no es más que una sombra, un fantasma en el fondo de mi cabeza.
Anoche lo supe, vi tu rostro como cuando estabas vivo
                y te pedí que me mintieras con cariño.

Soy otra persona.
Mi herida sanará.
La muerte es temporal
                (risa) se parece tanto a ti.
Los números primos son egoístas y no se repiten.
Aquél que conocí se inmoló en una plaza
dándome la espalda
con un discurso políticamente correcto,
muy conveniente pero nada convincente
y en sus brazos un itinerario que seguir al pie de la letra.

                Al final de todas las cosas será verdad que en esa lista
no soy más que un punto el cual tachar,
al que con una pluma colosal dibujarle una línea encima.
                Al final de todas las cosas sé que esto es un acto cruel,
pero no es culpa de ninguna de nosotros dos
Somos un cigarro listo para el cenicero
No olvides que son los puentes que yo incendio los que te iluminan el camino.

Cuando el sol está bajando del cielo yo siempre me levanto
Al final de todas las cosas aún quedan empresas por emprender
aún me quedan muchos puentes por incendiar.